Mi gato está estresado, ¿por qué?
Está ampliamente aceptado que las causas del estrés en gatos son complejas. Condiciones de vida alteradas (un nuevo hogar, estancias en residencias o períodos vacacionales), cambios ambientales temporales (ruidos inesperados como obras, tormentas, música discordante o incluso soledad) o cambios en la rutina diaria (horarios de paseos o comidas) son solo el comienzo de una larga lista.
Las respuestas de estrés a los estímulos externos se vuelven problemáticas cuando un individuo no puede controlar la situación o escapar del factor estresante. En estos casos, en los que la respuesta al estrés fisiológico se prolonga o es crónica, aparecen efectos negativos sobre nuestro gato a nivel fisiológico, emocional y conductual.
- Nivel fisiológico: Observamos pulso acelerado, respiración superficial, salivación, temblores, diarrea y/o vómitos. En definitiva, el típico cuadro de nerviosismo que todos conocemos.
- Nivel emocional: Aparece ansiedad la cual se define como una respuesta emocional que se desencadena antes de un estímulo o situación que el animal percibe como peligrosa.
- Nivel conductual: Los animales empiezan a vocalizar, tienen los patrones del sueño, de las comidas y de ir al baño alterados, y muestran conductas más agresivas.
A nivel fisiológico, el sistema serotoninérgico central de los gatos está relacionado con los estados de miedo y ansiedad y la capacidad de respuesta al estrés. Concretamente, la serotonina se asocia con el bienestar y un estado de ánimo elevado, además de controlar la mayoría de las funciones cerebrales, como los ciclos del sueño. La disfunción en el sistema serotoninérgico se asocia con una mayor agresividad y un menor control de los impulsos en gatos.
El aminoácido triptófano (Trp) se metaboliza en el cerebro a lo largo de diferentes vías para sintetizar serotonina y melatonina, favoreciendo la sensación de calma y bienestar y regulación del sueño. Otros componentes de la dieta, como la glucosa y los aminoácidos neutros de tamaño grande (LNAA), modulan la capacidad de transporte del triptófano hacia el cerebro, estimulando o disminuyendo, respectivamente, la síntesis de serotonina y melatonina.
Una vez en el sistema nervioso central, la vitamina B6 y los ácidos grasos omega 3 catabolizan las reacciones de síntesis de la serotonina a partir del 5-hidroxitriptófano (5-HTP) y de la síntesis de melatonina a partir de serotonina, respectivamente. Además, en condiciones de estrés, el triptófano es degradado a nivel hepático, reduciendo la cantidad que alcanza el cerebro. En Kunkay tenemos diversos suplementos y vitaminas para gatos, para cada situación.